A ojos de cualquier europeo, la NBA nos fascina: sus cifras, su espectáculo, sus estadios, etc. Los estadounidenses entienden mejor que nadie el sentido del espectáculo llevado al deporte y saben como vender su producto de una forma bastante eficaz. Con todo esto vamos a ver cómo funciona la NBA, tanto a nivel deportivo como económico.
¿Cómo
está organizada a nivel deportivo?
La
National Basketball Association está compuesta por 3 franquicias,
concentradas en 2
conferencias (Este y Oeste) y que a su vez se subdividen en 3
divisiones cada una. La competición se juega en 2 fases:
-
Una liga regular en
la que se enfrentan todos contra todos (82 partidos) y que se
extiende de noviembre a abril.
-
Play-offs, que
se disputan entre abril y junio. Por conferencia se clasifican 8
equipos, que disputan una primera ronda, semifinales y final, los
dos ganadores de cada conferencia se enfrentan en la gran final.
-
Además, a mediados de Febrero se disputa el All-Stars,
un fin de semana donde se juntan las mejores estrellas elegidas por
los aficionados y entrenadores, realizando exhibiciones y diferentes
partidos.
Un
modelo de igualdad competitiva con luces y sombras
El
valor de las 30 franquicias asciende a 11.700M$, generan audiencias
de 391.000 espectadores por partido sólo en USA, mueven 1960M$ en
salarios y con beneficios de 360M$ (todoslos datos de la temporada 2011-2012). Sin embargo no todo es oro
lo que reluce: 15 equipos presentaron pérdidas por valor de 175,5M$
y en estos últimos cinco años éstas ascienden a 1.500M$.
El
sistema económico que rige la NBA es muy complejo si lo comparamos
con cualquier modelo deportivo europeo. En primer lugar destaca su
modelo de competición cerrado,
ya que para crear una franquicia tienes que presentar un proyecto de
viabilidad a la NBA, construir un estadio con capacidad para 20.000
espectadores, pagar un canon que oscila en torno a los 300M$ y
durante 5-10 años presentar unos exhaustivos informes económicos y
de markéting hasta que la Liga te acepte.
En
segundo lugar tenemos el sistema de fichajes, en el cual no
hay traspaso sino intercambio de jugadores en función del salario de
cada uno de ellos (una franquicia sólo puede pagar 3M$ a otra
franquicia por un jugador y 500.000$ por cualquier jugador de fuera).
Otra
de las principales diferencias es el límite
salarial; es decir
las franquicias tienen un límite máximo de gasto para los salarios
de sus jugadores (estipulado ahora en 58,04M$) y están obligados a
gastarse al menos el 85% de ese límite; existen bastantes
excepciones
que permiten sobrepasar ese límite sin penalización alguna hasta un
umbral de 70,3M$, a partir de los cuales se pagará un dólar por
cada dólar excedido, el llamado impuesto de lujo, que luego la NBA
reparte entre los equipos que no superen el tope.
La
NBA negocia colectivamente los derechos de TV a nivel nacional,
por los que ingresa casi 1000M$ por temporada a repartir de forma
igualitaria entre todas las franquicias, de la misma forma que se
reparten los ingresos por merchandising (videojuegos, contratos de
ropa, centros comerciales, licencias, etc) que reportan en torno a
los 500 M$.
Con
todo esto la NBA pretende que haya una cierta igualdad entre todos
los equipos. Sin
embargo, la realidad es bastante diferente. Al introducir cláusulas
que permiten excederse el límite, se está posibilitando a los
equipos con mayores ingresos tener plantillas más competitivas. Así,
una franquicia
ubicada en una ciudad grande y con mayor renta per cápita podrá
obtener los ingresos suficientes que le permitan excederse en el
salario de sus plantillas y
es que a nivel estatal pueden negociar libremente. Por ejemplo, los
Lakers ingresan 150 M$ por temporada por la venta de sus derechos de
TV al canal regional Time
e ingresan más de 90 M$ (según sus propias previsiones) por
temporada en entradas; Miami Heat tiene un contrato con la FOXpor 80M$ por temporada e ingresa unos 61M$ en entradas, y Los New
York Nicks ingresan 94M$ en taquilla. Todo ello contrasta con los
14M$que ingresan los Charlotte Bobcats por taquilla o los 10M$ que
perciben los Grizzlies por su contrato de TV con Fox Sports
Tennessee. Por no hablar de las diferencias fiscales entre
un estado y otro que permiten jugar con el salario de las estrellas
(Florida tributa un 39,6% de impuesto federal pero no impone ningún
impuesto estatal a las personas físicas como sí hacen la mayoría
de los estados, lo que permitió a Miami reunir en su equipo a tres
jugadores franquicia como L.James, D.Wade y C.Bosh).
Las
nuevas estrategias de la NBA y su modelo en Europa
La
NBA es consciente de que este desfase
en los ingresos perjudica a la competitividad
de su liga
y ya está
buscando nuevos mercados donde expandir su marca.
La
NBA está creciendo a nivel internacional y no es casualidad que en
los últimos mundiales de baloncesto y JJ.OO. el equipo
estadounidense se presentase con todas sus estrellas, que cada vez se
disputen más partidos amistosos e incluso oficiales en Europa y
Asia, que se intente promocionar la NBA a través de los medios de
comunicación más importantes de los cinco continentes o que incluso
ya no se niegue la posibilidad de establecer franquicias en Europa.
La
NBA (al igual que la NFL o la MLB) es un auténtico gigante
empresarial y deportivo, por lo que es lógico caer en la
tentación de incorporar dicho modelo en Europa. Aunque hay
aspectos interesantes que se podrían adoptar -de hecho en la
Euroliga de baloncesto ya se incluyen determinados requisitos para
disputarla, o en la UEFA ya se hace un reparto equitativo de los
derechos de TV por la Liga de Campeones de fútbol- es necesario
analizar su viabilidad según el país, puesto que no es lo mismo un
modelo que opera en un país de 400 millones de habitantes que
intentar establecerlo en un país de 50 como en España.
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