martes, 19 de noviembre de 2013

El verdadero valor del Balón de Oro


Hace arder las redes sociales y tertulias deportivas, los periódicos llenan páginas acerca de quien se lo merece e incluso los propios jugadores hacen campañas para llevárselo. Obviamente hablamos del FIFA Balón de Oro, el premio que FIFA y la revista France Football entregan conjuntamente al mejor jugador de fútbol del año. Siempre polémico y que nunca deja indiferente a nadie, analizamos lo que hay detrás del premio futbolístico más glamuroso.



Un poco de historia
Portada de France Football con el primer ganador
del Balón de Oro, Stanley Matthews
En 1956 la revista francesa especializada France Football decidía otorgar una distinción al mejor jugador europeo del año, siendo el primero en obtenerlo el inglés Stanley Matthews. En 1995 se permitía a jugadores no europeos conquistarlo, siendo el liberiano George Weah el primero en llevárselo (anteriormente lo ganaron los sudamericanos Di Stéfano y Sívori, pero ya contaban con la nacionalidad española e italiana, respectivamente). En un principio, 96 periodistas votaban a cinco futbolistas (de 5 a 1 puntos) en base a una lista de 50 jugadores realizada por la propia revista que, con el paso de los años, se redujo a 30. Sin galas de entrega ni nada por el estilo, el ganador aparecía en la portada de la revista posando con el galardón. En 1991 la FIFA decidió crear un galardón que premiase al mejor jugador del año, denominado FIFA World Player, donde los capitanes y entrenadores de todas las selecciones afiliadas a la FIFA votaban a tres jugadores (3,2,1 punto, respectivamente); luego se celebraba una gala donde se entregaban los premios (también había un balón de oro femenino).
En 2010 ambos premios de fusionaron, dando lugar al actual FIFA Balón de Oro, que se entrega a finales del año, en donde también se otorga otro balón al mejor entrenador del año, el once ideal y también el premio Puskas al mejor gol. 


¿Qué se vota?
No hay criterios fijos (goles, títulos, asistencias, etc) sino que la FIFA recomienda una serie de pautas muy generales a seguir:
  • Art.2. Los premios reconocen a los mejores jugadores/entrenadores durante el último año, independientemente del campeonato o la nacionalidad.
  • Art.3. Los trofeos se otorgan a los criterios de desempeño en el campo, el comportamiento general en los deportes y más allá

Por tanto el único criterio es que cada uno vota lo que quiera, independientemente de sus logros individuales o colectivos durante ese último año.
La no existencia de unos criterios claros es lo que envuelve de polémica al trofeo. Y es aquí donde la presencia mediática engulle los méritos deportivos.

¿Quiénes votan y cómo?
Cuatro puntos clave para entender el proceso:
  • Tienen derecho a votar los capitanes y seleccionadores de las 209 federaciones FIFA, los corresponsales de la revista France Football y un periodista de cada federación en la que no haya un corresponsal de la revista francesa. Sin embargo aquellas federaciones sancionadas por la FIFA no pueden votar, así en el Balón de Oro de 2012 fueron 509 personas las que votaron.
  • Los votantes deberán elegir entre una lista de 23 aspirantes al FIFA Balón de Oro que ha sido escogida por la Comisión de Fútbol de la FIFA y revisada posteriormente por la redacción de France Football que tienen el derecho de añadir algún nombre si lo considera necesario (el representante español para elaborar dicha lista este año es Florentino Pérez, que sustituye al ex-seleccionador Iñaki Sáez).
  • Se votan a 3 jugadores de la lista de candidatos con 5-3-1 puntos,
  • A diferencia al FIFA World Player, los seleccionadores y capitanes sí pueden votar a jugadores de su misma selección.

Un negocio mundial: Las campañas.
Desde que se otorga el premio a finales del año, ya comienzan los debates de quien ganará el siguiente. Sobre mayo, cuando las grandes competiciones llegan al final, el debate se recrudece, pues a muchos jugadores que han llevado una temporada notable la consecución o no de títulos puede perjudicarles (como le hubiese pasado a Ribery este año si el Bayern tras su excepcional campaña no hubiese ganado la Champions, por ejemplo). En verano, la Eurocopa o Mundial, puede decantar la balanza si algún jugador hace un excelente torneo (como Cannavaro), o únicamente te permite estar entre los máximos favoritos aunque luego no te lo lleves (Xavi, Buffón, Iniesta). Y luego con el comienzo de la temporada en agosto-septiembre se vuelve a avivar el debate debido al final del mercado de fichajes, a la proximidad de la entrega y a la falta de finales, siendo esta época del año donde los debates se recrudecen, las pasiones afloran y el trofeo empieza a estar envuelto en un halo de vulgaridad y fanatismo desmesurado. No voy a ser yo quien escriba ahora quien se merece el balón de oro 2013, ya que para mi es un premio que carece de valor futbolístico, pues como veremos hay más negocio que deporte.

Nike vs Adidas: la batalla de dos titanes.
Si repasamos la lista de los candidatos al balón de oro de este año, observamos que 21 de los 23 candidatos pertenecen a Adidas o a Nike, sólo Falcao y Touré Yayá, ambos de Puma, rompen el duopolio. El resto se reparten así: 9 para Nike (Thiago Silva, Hazard, Pirlo, Iniesta, Ribery, Lewandowski, Ibrahimovic, Neymar y Cristiano Ronaldo) y 12 para Adidas (Neuer, Lahm, Schweinsteiger, Robben, Muller, Xavi, Özil, Bale, Cavani, Messi, Luis Suárez y Van Persie).
Adidas ha tenido en Beckham su buque insignia, se estima que ha generado 1200M€ en camisetas y zapatillas, y, aún a pesar de estar ya retirado, sigue generando beneficios importantes. Messi, que hasta 2006 vestía Nike, le ha sustituido como icono de marca alemana, y su impacto durante estos últimos cuatro años ha sido brutal, en parte gracias a los 4 balones de oro que ha logrado. Tanto el inglés como el argentino, así como los éxitos de la selección española, han permitido a Adidas minimizar la gran escalada de Nike en el mundo del fútbol desde el 2004 hasta ahora. Sin embargo un quinto balón de oro consecutivo para el astro argentino no supondría un impacto desmesurado en la imagen de Adidas, pero su no consecución supondría un golpe duro para la marca germana, pues significaría que alguno de los candidatos de Nike se lo llevaría (Ronaldo, Ribery, Ibrahimovic). De todas formas tampoco sería una gran catástrofe, pues Ribery viste de Adidas para el Bayern y Ronaldo hace lo propio en el Madrid.

Una cuestión de negocio para los futbolistas... y para los clubes
Su rivalidad en el campo es casi tan brutal
como su rivalidad en la publicidad
Los jugadores de fútbol ven más allá de ser nombrado como el mejor jugador del mundo, superando a todos sus compañeros de profesión, y es que sostener el balón dorado incrementa bastante los ceros en su cuenta corriente. Este aumento puede ser directo, con la obtención de nuevos patrocinadores o con el aumento de los ya existentes; o indirectos, el club para el que juega se verá obligado a subirle el sueldo, pues éste exigirá una contrapartida por el impacto mediático que le pueda generar. El ejemplo perfecto lo tenemos en Messi y Cristiano Ronaldo, sus duelos en el último lustro han sido espectaculares, tanto a nivel deportivo como mediático. Durante algún tiempo Ronaldo fue el deseado por las marcas, en cambio desde la irrupción de Messi como un depredador de títulos y récords esto ha cambiado: según un estudio de la Agencia Euroméricas Sport Marketing, Messi es el futbolista que más ingresa por patrocinios con 42,1M€, seguido por David Beckham con 40,7M€ y Ronaldo se coloca en tercera posición con 37,7M€. Ronaldo se resiste a abandonar el número 1 y es el que más ha crecido este último año, a pesar de que ha llegado ya a la madurez como futbolista y como producto; así pues un 2º balón de oro le permitiría ver engrosados sus emolumentos y dar caza a Messi.


¿Y qué gana el club? Pues lo mismo que los jugadores: nuevos patrocinios, expansión en mercados clave, aumento del prestigio del club, etc. Además, si un club tiene a lo largo de su historia muchos balones de oro, esto puede ser un reclamo para cualquier jugador a la hora de decidir a qué club marcharse. Por otra parte, un club que tenga a un jugador con balón de oro incrementará el valor de mercado de éste, siendo esto importante para el establecimiento de cláusulas de rescisión y a la hora de establecer un precio de venta. También los equipos pueden jugar con esto a la hora de establecer bonus y primas a los jugadores que opten al balón de oro (como hizo el Barça con el reciente fichaje de Neymar).

Por tanto podemos decir que el Balón de Oro responde más a una necesidad comercial que a una realidad futbolística. El mundo del fútbol otorga a lo largo del año incontables premios individuales a los mejores jugadores (nacionales, internacionales, para jóvenes, para veteranos, por posición, etc), ya que cada institución periodística, política, cultural, deportiva, etc falla diferentes premios, otorgados en base a criterios más o menos objetivos. Por tanto, en un mundo tan globalizado, donde cada jugador opta a innumerables premios y en un deporte colectivo como el fútbol, queda un poco ridículo que un balón dorado diga quien es mejor o peor. Cada seguidor tiene su favorito y eso, al fin y al cabo, es el mayor premio.


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